Las estimaciones anuales que se realizan, partiendo de los datos directos e indirectos disponibles muestran, nuevamente una brusca caída en el consumo de áridos el pasado ejercicio. Tras la ligera retracción de 2007, se ha producido un fuerte retroceso de la actividad en los dos ejercicios siguientes, para una caída del consumo de áridos para la construcción de -51,4% entre 2008 y 2009, con una evolución territorial muy desigual, situándose en los extremos Navarra (-34%) y Canarias (-63%). El inicio de 2010, está experimentando esa misma tendencia, acumulándose mayores caídas, condicionada por la adversa climatología.
El consumo total de áridos, en el año 2009, ha sido de unos 279 millones de toneladas (-27,2%), desglosado, como sigue:
-
235 millones de toneladas (-29,2%) de áridos para la construcción.
-
44 millones de toneladas (-14,4%) de áridos para aplicaciones industriales, tales como cementos, vidrios, cargas, filtros, industria química, siderurgia y metalurgia, etc.
-
1.650 millones de euros de volumen de negocio del sector de áridos para la construcción, excluido el transporte. La caída acumulada en términos constantes, en el bienio 2008 – 2009 es del -54%.
La evolución del consumo de áridos entre 2007 y 2009, por Comunidades Autónomas es muy dispar, oscilando entre -35% en Cantabria y -63% en Canarias.
Además de la brusca caída de la demanda experimentada nuevamente en 2009, el sector de los áridos y, por extensión, los de la mayoría de productos de construcción, siguen atravesando por una situación de estrangulamiento del capital circulante que está afectando a muchas de sus empresas, por estar sometidas al doble esfuerzo de fabricar y enviar los productos sin ningún tipo de cobertura de riesgo y, simultáneamente, tener que soportar la tensión de tesorería que supone cobrar, en muchos casos, a más de 200 días, con la posibilidad real de que el cobro no se llegue a producir, todo ello aderezado por la contracción del crédito bancario y el incremento descontrolado de la morosidad.
PERSPECTIVAS PARA 2010
De acuerdo con la evolución de todos los indicadores económicos de ámbito nacional y sectorial, las previsiones para 2010 son, asimismo, negativas, con un nuevo retroceso del consumo de áridos para la construcción de entre -10% y -15%, respecto a 2009, es decir, entre 200 y 215 millones de toneladas, niveles similares a los de los años 1993 y 1994.
Con esta caída, se alcanzará, en 2010, una disminución del consumo del 55 – 60% desde el máximo sectorial de 2006. Dado que no se espera una rápida recuperación, es muy probable que no se retomen los niveles productivos de diciembre de 2009 hasta el año 2014 y, una vez estabilizada la situación en los años posteriores, el consumo de áridos para la construcción se situará en los valores de 1997-1998, en una horquilla de 250 a 300 millones de toneladas.
(SE ADJUNTA INFORME ESTADÍSTICO COMPLETO DEL SECTOR).